
Primer libro de la Serie Fjällbacka.
Un anciano encuentra el cadáver de Alexandra Wijkner en la bañera de su casa, en la población de Fjällbacka, en la costa sueca. Una de sus amigas de la infancia, la escritora Erica Falck, quien iba pasando es informada de la muerte y acude a la escena, quedando perturbada. Todo parece indicar que se trataba de un suicidio, sin embargo, los padres de Alex (al igual que otras personas allegadas a ella) aseguran que en realidad fue un homicidio. El departamento de policía al mando del malhumorado y poco competente comisario Bertil Mellberg es notificado de dichas sospechas e inicia una investigación. El principal policía involucrado es el comisario Patrik Hedström, también amigo de la infancia de Erica.
Los padres de Alexandra le piden a Erica que escriba una reseña
biográfica sobre su hija, de modo que ésta decide involucrarse en la
vida de su amiga muerta para averiguar todo lo que le fuera posible.
Poco a poco ella y Patrik van descubriendo cada cual, a su manera, las
pistas en torno a la muerte.