Unas en la retaguardia, otras en la vanguardia armada de
la guerrilla; unas desde fuera, y otras tras los muros de la prisión
madrileña de Ventas; todas mujeres, todas valientes y sacrificadas...
Una historia de coraje y dignidad que se convierte en testimonio y
homenaje al papel desempeñado por muchas mujeres en los momentos
decisivos de la guerra civil española y en los siguientes años de
represión... Un estilo inolvidable, unos personajes que dejan huella...
Un grupo de mujeres, encarceladas en la madrileña prisión de Ventas, (Elvirita, Hortensia, Reme y Tomasa),
enarbola la bandera de la dignidad y el coraje como única arma posible
para enfrentarse a la humillación, la tortura y la muerte. Pocas novelas
podemos calificar como imprescindibles. La voz dormida es una
de ellas, porque nos ayuda a bucear en el papel que las mujeres jugaron
durante unos años decisivos para la historia de España. Relegadas al
ámbito doméstico, decidieron asumir el protagonismo que la tradición les
negaba para luchar por un mundo más justo. Unas en la retaguardia, y
las más osadas en la vanguardia armada de la guerrilla, donde dejaron la
evidencia de su valentía y sacrificio.