EN EL PAÍS DE LA NUBE BLANCA

Es una historia conmovedora que habla sobre la fuerza de dos mujeres que luchan por sacar a su familia adelante en un país nuevo, habla de los lazos que unen a las personas y de la búsqueda de la felicidad de las personas a las que quieres. Sarah Lark utiliza una narración muy simple pero muy completa que nos lleva a imaginarnos a la perfección la Nueva Zelanda de la época del colonialismo.

Nueva Zelanda, siglo XIX, época colonial. Dos mujeres inglesas deciden abandonar su patria para emprender un viaje que cambiará sus vidas.

Helen , una institutriz que a su edad todavía no ha logrado formar una familia en Inglaterra y accede a un matrimonio de conveniencia con un neozelandés, es la primera de ellas. Su futuro marido es un granjero desconocido que la espera en el otro extremo del mundo.
La segunda es Gwyneira, la tercera hija de una familia noble de Londres y la más rebelde. Su padre arriesgó demasiado en una partida de cartas y se comprometió a dar la mano de la joven al hijo de un comerciante de lana que pertenece a una clase social más baja. Gwyneira acepta sin reservas el matrimonio pactado, pensando que probablemente de este modo podría llevar una vida más acorde con su forma de ser, que no encaja demasiado bien con las costumbres típicas de una dama de su elevado nivel social.
Ninguna de estas dos mujeres, tan diferentes entre sí, conocen al que será su futuro marido. Sus caminos se encuentran en el barco y a partir de entonces las vidas de ambas quedan entrelazadas para siempre. Las dos se aventuran en un destino incierto buscando la felicidad, pero conseguirla no será fácil porque su futuro les depara muchas experiencias y alguna que otra sorpresa.
" En el país de la nube blanca" debe su éxito a la promoción espontánea realizada por sus propios lectores (mujeres en su mayoría, ya que su autora confiesa haber dirigido esta novela sobre todo al público femenino). El boca a boca ha sido la clave para darla a conocer entre lectores/as que disfrutan de una historia romántica mientras aprenden sobre acontecimientos históricos, a la vez que se dejan seducir por el exótico sabor de la antigua cultura neozelandesa.
Sarah Lark conjuga en esta novela historias de amor, de odio, de encuentros y desencuentros, de alegría y tristeza, de dos familias marcadas por el espíritu aventurero y la pasión de sus valientes mujeres. Todo ello enmarcado por la belleza natural de un país como Nueva Zelanda, una tierra fascinante que sus primeros pobladores descubrieron, como en un sueño, oculta tras una espesa nube blanca.